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México se pinta de color guinda
Si bien ya esperaba casi todo el país que Claudia Sheinbaum sería la primera presidenta de México, lo que sorprendió a muchos de los simpatizantes de la oposición, fue el hecho de que, la entonces, candidata “morenista” haya ganado por un margen tan amplio, ya que se menciona más de un 60% de votos de los ciudadanos de México que votaron, acabaron seleccionando a Claudia como la sucesora de Andrés Manuel López Obrador.
Lo sorpresivo, además de esto, en la elección para el representante del poder ejecutivo de nuestro país, fue que la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, solamente pudo recaudar alrededor del 29% de los votos, mientras que el carismático y algo ridículo candidato de Movimiento Ciudadano, una alternativa que ha comenzado a tomar más fuerza, se acercó al 10% que tenía en mente. Por su parte, otros de los logros de Morena, fueron el haberse quedado con mayoría calificada en el congreso y de tener 4 estados gobernados en 2018, para este año ya serán 24 de 32 estados los que gobierne el partido fundado por nuestro presidente.
Tras ver estos números, sin duda alguna, la conclusión es que hay que reconocer, que, con o sin ayuda del presidente, Morena ya es la nueva fuerza política de México y tiene un dominio prácticamente total en el país y nos guste o no, está para quedarse. Aunado a esto, sin duda, nos tenemos que dar cuenta, que el PRI y el PRD están al borde de la extinción, que sinceramente, tomar a estos partidos como alternativa seria, por los que la gente ya está más que cansada, se está volviendo un desperdicio de voto, y que el PAN, de no hacer un mejor papel a lo que presentaron y de generar mejores alianzas, irá perdiendo cada vez más fuerza.
Hay que decirlo como lo que es, el partido de derecha en México, que parecía una oposición natural, al movimiento de la cuarta transformación, cumplió con un rotundo fracaso, generando una alianza con dos partidos que cada vez pintarán menos y solo enfocando sus esfuerzos en un segmento de la población, del cual ya tenían su voto. Es decir, todos los millones invertidos, fueron para que “los fifis” (como diría AMLO) voten por ellos, cuando, prácticamente, ya tenían a ese mercado por default, en vez de haberse enfocado en cómo, con propuestas, pueden demostrar que la derecha, si podía gobernar y proponer cosas que generen valor hacia el pueblo. Tras las elecciones, se demostró que más del 85% de gente que recibe algún apoyo por parte del gobierno, votó por los candidatos de Morena ¡Vaya! De verdad no se dieron cuenta a qué mercado tenían que convencer que votara por ellos.
Podrán culpar de lo que quieran al gobierno, al presidente y su campaña en las mañaneras, a los apoyos y demás, sin embargo, eso funcionó, mientras que la oposición cumplió con los errores más primitivos en su campaña si lo vemos desde un punto de vista mercadológico y esto, no fue culpa de AMLO.
¿Qué nos depara?
Sin ganas de tirarle a nadie y siempre manteniendo un punto de vista objetivo, me parece que vienen 6 años de crecimiento mediocre, poco apoyo para el comercio, fuga de capitales, la tristeza de desaprovechar el nearshoring en su máximo esplendor y sin duda, un golpe enorme a nuestra querida Bolsa de Valores.
Siendo una persona con varios ideales de izquierda y algunos otros de derecha; les puedo decir, esta izquierda no me gusta y pensar que el sacrificio que tendrá la economía será amplio me decepciona, pero la realidad es que Morena, el partido de México, seguirá con sus ideales, los cuales, no se puede negar, han sido bien recibidos por un segmento de la población que se tenía en el olvido. Que sí, la inseguridad y violencia fue peor en el sexenio de Andrés Manuel y el sector de salud y medio ambiente es cosa en lo que se debe trabajar, pero no hay que negar que Morena es el primer partido, que, al menos, dio migajas a un sector necesitado, cosa que los otros partidos ni siquiera lo hicieron y ahora, lo están pagando muy caro.
Comienzan a bajar las tasas
Tanto el Banco Central Europeo como el Banco de Canadá, comenzaron a bajar las tasas de referencia que manejan. Ambos en un .25% y aunque es pequeño el recorte y en ambos escenarios aún no se ha llegado a la inflación que se buscaba, los dos bancos se están dando cuenta de lo que platiqué la semana pasada, ya que, de no ir recortando, las economías podrían llenarse de problemas. Este es el primer indicativo que, en algún momento de este año, aunque tarde, Estados Unidos, por medio de la FED y México, por medio de Banxico, verán recortes, aunque sean pequeños, en sus tasas de referencia.
